¿Por qué es importante tener pausas activas en el trabajo?

Evitar el estrés y la fatiga, además de mejorar el desempeño laboral, son algunos de los beneficios de estos recesos, los que, si son acompañados con una alimentación saludable, ayudan a disminuir enfermedades y malestares.

Puede que estemos trabajando desde la casa o yendo a la oficina. Independiente de cuál sea el caso lo cierto es que para tener un mejor rendimiento es importante realizar pausas activas durante la jornada laboral. De esta forma, nos mantendremos en movimiento y ayudaremos a reducir el riesgo de enfermedades.

La fundación Chile Vive Sano define este tipo de pausas como un cambio en la dinámica laboral, donde se pueden combinar una serie de movimientos que impulsan y fortalecen los músculos, el sistema cardiovascular, respiratorio y cognitivo. La recomendación es realizarlas por lo menos 2 veces al día con una duración de 5 a 10 minutos. En este tiempo el cuerpo obtendrá la energía necesaria para continuar con sus exigencias y responsabilidades.

Sobre los beneficios, se evidencia el hecho de disminuir enfermedades laborales, el estrés, la fatiga física y mental. También mejora el desempeño laboral, nuestra postura, motiva y ayuda a las relaciones interpersonales, además de promover el surgimiento de nuevos líderes.

Esto lo podemos hacer tanto en casa como en nuestro lugar de trabajo. Otra opción y que siempre es favorable para la salud es caminar y levantarnos del escritorio un par de minutos. Si estamos físicamente en la oficina, podemos disfrutar de una colación saludable y, por un pequeño periodo de tiempo, dejar de lado las preocupaciones.

Desde el equipo de nutricionistas de ISS Chile, empresa que presta servicios de alimentación a lo largo de todo el país, aseguran que además de realizar estas pausas activas y caminar para mantenernos en movimiento durante la jornada laboral, es importante tener consciencia de nuestra alimentación y, al momento de elegir un producto, tener en cuenta cuál es su aporte que le entrega a nuestro organismo y su composición. “Si lo que buscamos es una merienda entre comidas, lo ideal es optar por opciones que tengan alrededor de 150 calorías. Se sugieren lácteos o alimentos altos en fibra, como cereales o fruta fresca. Estos, además de nutrirnos, ayudarán a sentirnos saciados y evitar largos periodos sin comer”

También, el equipo de expertos explica que “una persona adulta debe tomar al menos dos litros de agua al día y comer cada tres o cuatro horas. Esto, junto con la actividad física, ayuda a nivelar el azúcar en la sangre, evitar la acumulación de grasa y mejora nuestro sistema digestivo”.

Manteniendo estos hábitos durante la jornada laboral hará que mejoremos nuestro rendimiento y evitemos ciertos malestares.