Ni loca, ni depresiva, tampoco asexual. El proceso de la baja de estrógeno genera cambios tales que las mujeres piensan lo peor. ¿Hablamos de una condena? Cada día hay más estudios que muestran que si bien la menopausia comienza en el cerebro, hay formas de minimizar los cambios que se producen en esta etapa de la vida.
¿Qué me está pasando? se me olvida todo, tengo poca concentración, la energía escasea y mi mal genio comienza a superponerse a cualquier otro estado de animo. La información sobre la perimenopausia (la etapa previa) y la menopausa (la última menstruación) no es un tema del que se ha hablado ampliamente... hasta ahora. Son cada vez las mujeres que necesitan que su físico las acompañe para viajar, crear y disfrutar, pero se topan con aspectos físicos y psicológicos que complejizan hacerlo.
Sobre los 40, 45 años, se empiezan a notar los primeros cambios, sudores inexplicables, calor caribeño en pleno invierno, menos tolerancia, dolores que antes no sentías, cambios en el estado de ánimo, mal genio y tanto la persona como su familia dejan de reconocerse. ¿Me volví loca? ¿soy asexuada? ¿se acabó todo?
Los cuestionamientos son miles y la tristeza también se presenta frente a estos cambios hormonales. "Es increíble que mientras mi hija esta entrando en el periodo donde las hormonas van en alza, yo estoy saliendo de ese proceso y la verdad compatibiizar esos dos cambios en cada una no se hace nada fácil".
Si no entiendo bien qué está pasando el asunto se hace insostenible -pienso en mi madre y mi abuela- y en las mujeres que saben que algo pasa pero no qué.
La doctora española Mariner Pérez plantea que entender que estamos cambiando nos permite entender que está bien, como parte del proceso evolutivo de la vida y que como cualquier otro pasará.
Parte en el cerebro, no en los ovarios
La Menopausia no comienza en los ovarios sino en el cerebro, explica la doctora Lisa Mosconi, neurocientífica, y señala que en efecto la ciencia ha demostrado que la menopausia produce cambios cerebrales. "No estas loca, el cerebro esta en un proceso de transición y necesita soporte".
La experta que ha hecho estudios en la correlación entre la menopausia y el alzheimer, señala que hay factores que pueden protegernos. El estilo de vida es clave y en eso influye la alimentación, el ejercicio. La comida mediterránea, según revelan estudios, es la mejor para la salud de las mujeres y el motivo es que la dieta contiene fitoestrógenos. Por otro lado, el estrés nos roba estrógeno, lo que es un motivo más para evitarlo. La importancia de entender de dónde vienen los efectos de la menopausia resulta fundamental y cada vez hay más estudios al respecto. "La salud del cerebro es la salud de la mujer", concluye.
La dieta es uno de los factores que permiten vivir más y mejor, así lo han evidenciado los estudiosos de las llamadas "zonas azules" los lugares del mundo donde más gente supera los 100 años y no sólo eso, lo hace en buenas condiciones de salud.
