suicidios
Psicología

Experto señala: “La vida se está alargando pero no su calidad”

Chile es el país latinoamericano que envejece con mayor rapidez, y si bien el aumento de la esperanza de vida es un buen indicador, no lo es si carece de calidad y bienestar. “Hay una prolongación en términos biológicos, pero no en la plenitud que esa vida debe gozar”, precisa el Doctor en Psicología Rodolfo Bächler. También apunta a los jóvenes y su incertidumbre frente al mundo, la eco ansiedad.

Por Jessica Celis Aburto.

Una investigación publicada en la revista Injury Prevention, indicó que el número total de muertes por suicidio aumentó de 738.799 en 1990, a 758.696 en 2019, y donde se produjo el mayor crecimiento fue en los países de ingresos medios bajos, que pasaron de 232.340 a 304.890 muertes.

El estudio aclara que la principal causa fue el aumento de la población mundial, sin embrago, los investigadores cuestionan la falta de atención que recibe este problema, sobre todo en adultos mayores, considerando el envejecimiento de la población global, y que tiene a Chile convertido en uno de los países latinoamericanos que envejece con mayor rapidez. Peor aún. Según el estudio ‘Las Personas Mayores en Chile: Resultados Preliminares de la Aplicación del Protocolo Armonizado de Evaluación Cognitiva’, presentado hace un año por el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC y la Subsecretaría de Previsión Social,  “la prevalencia de depresión en los mayores de 60 años en Chile es de 39,8%, lo que representa a cerca de 1,2 millones de personas”.

Para el Doctor en Psicología y académico de la Escuela de Psicología de la Universidad Mayor, Rodolfo Bächler,  “el  problema es que en muchos países de desarrollo medio, como Chile, la vida se está alargando pero no necesariamente su calidad. Se prolonga en términos biológicos, pero no en la plenitud que esa vida debe gozar. En nuestro país el tema es más patético aún, porque tenemos un problema gigantesco con el tema de las pensiones”.

“El maltrato de la vejez, es muy propio de Chile, tanto por las pensiones por los elementos culturales. Existe un culto a la juventud, como si sólo se estuviera realmente vivo y vital, cuando eres joven. Eso ya se empezó a mover hace varias décadas en los países desarrollados. Acá por ejemplo, ver a alguien de 60 o 70 años en un bar es algo que llama la atención, como si esos contextos fueran privativos de la gente joven ¡Olvídate si esa persona sale para encontrar pareja! Eso es totalmente mal mirado”, prosigue.

Ahí aparecen los viejos y las viejas verdes…

– Tal cual. Eso ha cambiado un poco pero sigue siendo mal visto. Pienso que estamos en una etapa de transición, porque hace tres décadas una persona de 50 era alguien retirado de la vida, ahora no.

La carencia de bienestar, es para el experto, uno de los caminos más propicios hacia el abismo del suicidio, por lo que poner un freno, pasa por la “toma de medidas y políticas  que  busquen que la gente alargue la vida manteniendo un nivel de bienestar importante. Es decir, que se sientan saludables, con buena capacidad para realizar actividades físicas, con autonomía, que se sientan lo más vitales posible. Creo que ya se ha empezado hacer algo. Un ejemplo es el programa de vacaciones a bajo costo para adultos mayores. Sería muy importante que también se fomente el deporte y los ejercicios, por ejemplo”, explica.

¿Y cuánto cree que afecta el lenguaje, el abuelismo?

Afecta, absolutamente.  En Chile tenemos esa característica de llevar todo al plano familiar, y más encima, somos una sociedad que tiende a infantilizar a la gente. Pasa por ejemplo cuando se habla de “mamitas”, para decirle a las mamás/apoderadas o las que han parido recién. A los profesores se les suele decir tíos y tías, y a los adultos mayores, abuelitos y abuelitas. Eso los circunscribe inmediatamente a un rol, y en el caso de los adultos mayores, al de cuidar a los niños. El problema está que en el mundo que hoy vivimos, los roles van mucho más allá de ser mamá, papá o abuelito o abuelita. Hay que pensar en la persona, en el ser humano en plenitud, no reducirlo/a a un rol, sobretodo cuando las familias ahora tienen características muy diversas y complejas. Creo que hacer eso es súper degradante a todo nivel, pero en el caso de los adultos mayores resulta más agresivo porque al decirles abuelos o viejos, estás eliminando todas sus otras posibilidades de desarrollo, de ser persona en toda su plenitud.

La eco ansiedad

En Chile, el suicidio es la segunda causa de muerte en adolescentes entre 15 y 29 años y la tercera entre 15 y 19 años, y si bien sus causas son múltiples (bullying,  trastornos mentales, consumo de drogas y falta de apoyo social, entre otros), Bächler va mucho más allá, y postula que la incertidumbre que enfrentan las nuevas generaciones, es un factor muy relevante. 

“Hace 3 décadas uno tenía más o menos armado un camino bastante predecible, en el cumplimiento de etapas. Estudiabas, y/o te insertabas en un puesto de trabajo, luego te casabas, tenías hijos y te jubilabas. Todo muy estructurado. Ahora los jóvenes no saben a qué se enfrentan. Ni siquiera saben si se están preparando para un mundo online o presencial y en lo laboral, ya está clarísimo que la gente no va entrar a un lugar y estará ahí hasta que se jubile. Nadie tiene esa expectativa y la mayoría sabe que va a tener que rebuscárselas”, enfatiza.

Agrega que otro factor de preocupación es el tema del cambio climático,  aspecto que desde el 2017 tiene asociada una patología en el mundo de la psicología, conocida como eco ansiedad. “En términos simples,  tiene que ver con esta  sensación de qué tanto vale la pena vivir, si tal vez, a futuro, el mundo   se transformará en un lugar invivible, donde ya no habrá ninguna posibilidad de disfrutar de la naturaleza, de tener recursos adecuados para alimentarse y que estará todo contaminado. De hecho, se ha detectado una baja de la natalidad asociada a esta eco ansiedad. Jóvenes que no quieren tener hijos porque llegarán a un planeta que está por desaparecer”.

Otro agente importante que también pueden incidir según el especialista, es “la pérdida de las creencias religiosas, y que en el caso del catolicismo realiza una especie de contención, ya que considera al suicidio un pecado y al no estar ese contenedor, sería más factible tomar la decisión de quitarse la vida”. Algo parecido ocurre con la Eutanasia. “Recordemos que actualmente se discute un proyecto de ley al respecto, y eso, que veíamos sólo en países desarrollados, ahora se convierte en una posibilidad, lo cual podría prestarse para que alguien piense que es un tema que se apoya y que quizás el suicidio no sería algo tan malo”, finaliza.

¿A qué poner atención?

Cuando una persona deja de participar con entusiasmo en las actividades de la vida cotidiana, o se aísla, o ya no disfruta con la comida, o ya no ocupa el rol que ocupaba antes. También hay un consumo abusivo de alguna sustancia o alcohol. Ahí sería bueno intervenir, conversar con la persona y/o ir a un profesional.

Foto de Sofia Alejandra en Pexels