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Recomendaciones para mantener una buena higiene del sueño

Debido a la pandemia, el cansancio es más evidente para la gran mayoría de las personas. Sin discriminar género ni edad, la población suele verse afectada por una mala calidad del sueño, mayor índice de fatiga y en muchos casos, insomnio.

La Dra. Evelyn Benavides, neuróloga de Clínica Bupa Santiago, explica cuál es la forma más adecuada para mantener una buena rutina de sueño y cómo el descuido de ésta puede afectar la salud de las personas, sobre todo la de los más pequeños.

Mantener una buena higiene del sueño no es tarea fácil si no se toman las medidas necesarias para establecer un descanso reparador. Esto porque la mayoría de las personas, niños y adultos, mantienen hábitos poco adecuados que influyen en el buen dormir. La neuróloga asegura que “es fundamental adquirir un estilo de vida que favorezca un estado saludable al dormir, ya que esto permite que la persona pueda tener un buen desempeño y estar alerta durante el día”.

De la misma manera, la especialista asegura que este tipo de buenas prácticas son esenciales para prevenir el desarrollo de problemas de sueño y otros trastornos. Hay que tener en cuenta que dormir es una actividad necesaria, pues en ella se restablece el equilibrio físico y psicológico de las personas, y ocurren procesos fisiológicos que no se dan en otro estado durante el día.

Cómo saber si tengo un buen descanso

Uno de los signos más evidentes de una mala higiene del sueño es la somnolencia durante el día y trastornos que impiden un buen dormir. Por ello, la doctora asegura que la medida más importante “es mantener una vigilia y un patrón del sueño regular durante los siete días de la semana”.

Qué es el Síndrome de Fase Retrasada (SFR)

Las horas de sueño deben ser respetadas en toda época del año, ya que si no hay disciplina se corre en el riesgo de padecer el Síndrome de Fase Retrasada (SFR). Éste se manifiesta cuando las personas comienzan a acostarse más tarde, lo que los lleva a levantarse aún más tarde, hasta que se invierte el ciclo y se termina por dormir de día y no durante la noche.

De la misma manera, la neuróloga y especialista en medicina del sueño, sostiene que “trasnochar de vez en cuando no afecta permanentemente el dormir de las personas, siempre que dicha conducta no se convierta en una rutina. De lo contrario, la persona necesitará un tiempo para volver a acostumbrar el cuerpo y el ritmo de sueño”.

Por qué es importante el reposo

La profesional explica que el descanso nocturno favorece los mecanismos de reparación, remodelación y metabolismo celular, ayudando a recuperar la energía y las funciones que se han deteriorado durante el día. Adicionalmente, la doctora Benavides asegura que en el cerebro se lleva a cabo la consolidación de la memoria y el aprendizaje, y el cuerpo descansa, por lo que es vital no perjudicar este tiempo.

La necesidad de sueño varía de acuerdo a cada persona, tomando en cuenta factores como la edad, salud general y estado emocional, entre otros. Según la edad, las horas de sueño diarias recomendadas durante la noche, son:

Lactantes: de 12 a 14 horas
Escolares: entre 8 y 10 horas
Adolescentes: No menos de 8 horas
Adultos: Entre 6 y 8 horas como mínimo

Buenos hábitos

Dado que no todas las personas pueden conseguir un descanso reparador, hay ciertos hábitos que pueden ayudar a conseguir este objetivo. La doctora entrega las siguientes recomendaciones:

-Tener un horario fijo para ir a la cama por la noches y también para levantarse.
-No consumir bebidas estimulantes ni hacer ejercicio antes de dormir.
-No llevar el celular ni el computador a la cama.
-Es fundamental que el dormitorio sea cómodo, oscuro, en lo posible alejado del ruido y con una temperatura adecuada.
-Evitar consumir líquidos al menos dos horas antes del momento de ir a la cama porque una vejiga llena puede interferir con el sueño.
-Evitar el alcohol y el cigarrillo, ya que son estimulantes y pueden alterar el sueño.
-No ocupar pantallas al menos una hora antes de iniciar el sueño.
-Propiciar la interacción con la familia y amigos, dejando de lado la conexión con aparatos electrónicos.

Foto de Andrea Piacquadio en Pexels