El avance de la vacunación y la disminución de contagios por COVID- 19 en varios países ha generado que algunas economías comiencen a retomar sus operaciones, sin embargo parece haber desacuerdo en cuanto al modo de volver al trabajo. El debate está abierto, especialmente en el hemisferio norte.
El avance de la vacunación y la disminución de contagios por COVID- 19 en varios países ha generado que algunas economías comiencen a retomar sus operaciones, sin embargo parece haber desacuerdo en cuanto al modo de volver al trabajo. El debate está abierto, especialmente en el hemisferio norte.
“No todavía. Al menos no todos los días, y quizás hasta nunca. Si algo ha revelado la pandemia es que la antigua forma de trabajar dejaba poco espacio para vivir. Entre nuestra frágil salud mental y un mundo laboral ansioso por encajarnos de nuevo en la oficina, algo tendrá que ceder. La respuesta obvia es un nuevo modelo que permita trabajar en la oficina, un híbrido, o que sea completamente remoto. Sin embargo, la pregunta que queda en el aire es cuántos lugares de trabajo están de acuerdo con esto” plantea en su columna de opinión en el Washington Post, la escritora de Los Angeles, Tracy Moore.
Hoy, es uno de los temas de debate más fuertes dentro de las empresas en Estados Unidos. ¿Deben los empleados volver a trabajar de forma masiva a las oficinas en la nueva etapa de normalidad que se busca a medida que la inmunización avanza? Todo indica que septiembre es el mes clave, al menos en ese país, para cerrar el creciente debate. Especialmente considerando que se han aliviado la mayoría de las restricciones de tipo social.
“Si puedes ir a un restaurante en Nueva York, puedes venir a la oficina y te queremos en la oficina". Fue la tajante respuesta que dio el director ejecutivo del banco Morgan Stanley, James Gorman. Durante una conferencia, Gorman dijo que aún no había comenzado a ordenar el regreso de los empleados a la oficina, pero que creía haber enviado un mensaje "muy fuerte" sobre su deseo de tenerlos de vuelta en sus escritorios. Agregó que estaría "muy decepcionado" si los trabajadores no vuelven a sus puestos para el Día del Trabajo, que en Estados Unidos se celebra el 6 de septiembre. "De no ser así, tendremos un tipo de conversación muy distinta", advirtió el ejecutivo de una de las grandes empresas financieras del país.
A principios de junio, Tim Cook, director ejecutivo de Apple, envió un memo a todos sus empleados que decía que debían volver a la oficina en septiembre próximo. Se esperaba que los trabajadores asistieran a la oficina tres días a la semana, con dos días de trabajo remoto. Varios empleados no estuvieron de acuerdo y respondieron con su propia carta al ejecutivo: el mensaje era de frustración sobre la nueva política y expresaba que ésta había llevado a algunos empleados a renunciar. Antes de la pandemia, las políticas de Apple desalentaban el trabajo remoto, pero ahora los trabajadores están desafiando esa posición y el tema está abierto.
Por su parte, Fiona Cicconi, jefa de recursos humanos de Google, escribió a los empleados de la compañía para anunciarles que se adelanta el calendario para retomar la oficina. Indicó que a partir del 1 de septiembre aquellos que deseen trabajar desde casa durante más de 14 días, tendrán que presentar una solicitud formal. También esperan, añadió, que los empleados "vivan a una distancia que les permita desplazarse diariamente" a las oficinas. El mensaje fue claro: puede haber mayor flexibilidad que antes, pero la mayoría de los trabajadores tendrán que ir a la oficina.
Desde los más altos ejecutivos se ha especulado con el concepto de que hay que terminar con el “trabajo desde la playa bebiendo cócteles y operando con una computadora portátil”. Pero eso evidentemente no es algo que estén viviendo los trabajadores. Por lo mismo, estos últimos se oponen mayoritariamente y cada vez con más fuerza, a lo que están exigiendo los ejecutivos. El enfrentamiento es grande. Una encuesta realizada por Best Practice Institute y que publicó Newsweek reveló que cerca de 83% de los directores ejecutivos quieren que los empleados regresen a trabajar a tiempo completo, mientras que solo 10% de los trabajadores quiere eso. “Existe la creencia en nuestra cultura de que hemos demostrado que la mayoría de los trabajos se pueden realizar de forma virtual”, dijo a Newsweek Melissa Swift, de la consultora Korn Ferry. “Pero esa no es la creencia dentro de los altos cargos de las organizaciones, así que vamos rumbo a una verdadera confrontación” agrega Swiff.
Aún no podemos predecir cómo avanza esta nueva problemática laboral en el mundo que nos deja la pandemia... ¿Qué opinas tú?