Hoy perdimos a una diva que marcó toda una generación en el mundo de habla hispana. Una mujer multifacética e inolvidable, creemos que será eterna, acá te contamos por qué.
Hoy perdimos a una diva que marcó toda una generación en el mundo de habla hispana. Una mujer multifacética e inolvidable, creemos que será eterna, acá te contamos por qué.
Fue su compañaro hasta su muerte, Sergio Japino, quien dio la triste noticia. La cantamte italiana estaba enferma hace un tiempo. Nunca se casó, no tuvo hijos y las letras de sus canciones fueron siempre atractivas y de avanzada para su época.
Cantante, bailarina, actriz y presentadora de televisión, Raffaella Carrà nació como Raffaella María Roberta Pelloni el 18 de junio de 1943 en Bolonia, Italia . Hoy, el día que partió a sus 78 años, Hispanoamérica la recuerda con nostalgia tarareando: “03,03, 456”, “Caliente, caliente” o “Para hacer bien el amor hay que venir al sur”, canciones que forman parte de un repertorio inolvidable desde hace 40 años.
Diva por excelencia e ícono del mundo gay, su mensaje nunca tuvo límites. La libertad, la homosexualidad y el amor libre fueron parte un repertorio alegre y bailable de avanzada en los años '80, periodo en que países como el nuestro se mantenían marcados por la represión. En su natal Italia, y países como Argentina y México es considerada una diva incomparable. En Chile, se popularizó el '82, cuando en una presentación, que se repitió un segundo día en el Festival de Viña Del Mar, se ganó rápidamente al público y hasta se convirtió en la primera reina, tradición que el certamen mantiene hasta hoy.
Sus canciones, sus bailes, su look y su mensaje de avanzada, la mantuvieron vigente hasta sus últimos días. Incluso el “fenómeno Raffaella” se analizó el año pasado, en un artículo publicado en el periódico británico The Guardian, en referencia al huracán musical que arrasó en Europa como ningún otro. Y no solo eso, físicamente Raffaella causaba revuelo con su pelo, sus movimientos y su ropa, sin ir más lejos, su envidiable estado físico llevó a que en Italia se popularizara el dicho “Nada es eterno, excepto la Carrà”. Eso creemos, “la Carrà será eterna”.