Soy una convencida de que el placer sexual no decrece con los años, sino que se transforma. Así lo confirma la última encuesta realizada en Latinoamérica por la App Tenlove, que concluyó que el 85% de las encuestadas mayores de 50 años aún tienen orgasmos (¡claro que sí!)&
Soy una convencida de que el placer sexual no decrece con los años, sino que se transforma. Así lo confirma la última encuesta realizada en Latinoamérica por la App Tenlove, que concluyó que el 85% de las encuestadas mayores de 50 años aún tienen orgasmos (¡claro que sí!)...
@karenuribarrig
Esta encuesta también indagó en las preferencias y experiencias que han tenido las mujeres sobre los 50, 60 y 70 años. El 60 % reveló que sí ha tenido sexo virtual durante esta etapa de la vida y sólo el 10 % dijo que no lo ha hecho, pero que le gustaría; mientras que el 51 % respondió que no le gusta usar juguetes sexuales, contra un 40 % que sí los usa con frecuencia.
Y a pesar de que las mujeres de este segmento etario siguen disfrutando de su sexualidad, la mayoría coincide u2014un 62 % de las encuestadasu2014 en que el amor es lo más importante en una relación de pareja por sobre el sexo. Pero concordemos que va entrelazado...
Esta encuesta sólo reafirma lo que hace muchísimo tiempo publicaron los investigadores Masters y Johnson: la capacidad de goce sexual no decrece con la edad. Lo que sí ocurre es que quizás se restringe en algunas personas por factores físicos y sociales, pero también porque existe una creencia muy arraigada de que la vida sexual activa en adultos sobre los 50 años, es inapropiado y reprobable.
Creo que debemos reconciliarnos y acomodarnos a los cambios de la erótica en la madurez. No existe razón alguna por la que una persona en buen estado de salud no pueda vivir sus deseos sexuales y tener sexo genital, aprovechando su independencia, la disposición de más tiempo y más conocimiento.
Y al igual que los más jóvenes, es indispensable ampliar la sexualidad alejándonos del coitocentrismo. Hay que rescatar la sexualidad consciente, el tomarse el tiempo para sentir al otro, el seducir, el acariciar nuevos caminos, el aprender a tocar de diversos modos, el besarse mucho.
Permitirse explorar y explorarse. Y el recurrir a lo que se necesite externo cuando se requiera, como lubricantes u otros. Además del buen control hormonal en manos de especialistas, para contrarrestar los déficit que conlleva el paso del tiempo en el cuerpo.
En definitiva, ocuparse y no abandonar. Los beneficios de mantener bienestar sexual a lo largo de la vida son muchísimos y tanto individuales como para la pareja.
Foto de Dziana Hasanbekava en Pexels