Cuando encontramos la Luna emplazada en una casa tan profunda y compleja de comprender como lo es la octava, nuestra seguridad emocional pasa por tener el control de los vínculos como de las situaciones.
Cuando encontramos la Luna emplazada en una casa tan profunda y compleja de comprender como lo es la octava, nuestra seguridad emocional pasa por tener el control de los vínculos como de las situaciones.
Es una posición que otorga mucha intensidad emocional en tus relaciones, en donde existe un apego al drama, a sentir en profundidad, a querer controlar y que las cosas resulten como tú quieres. Sin embargo, esto es una moneda de doble filo, puesto que hay que trabajar las emociones de dolor o rabia cuando no ocurre aquello que quieres con tanta intensidad.
Seguramente de pequeño, la relación con tu madre pudo haber sido intensa. Tremendamente sensible e intuitivo, de seguro captaste toda aquella energía interna y subterránea que se respiraba en el entorno de tu hogar, pudiendo incluso darte cuenta de los cambios de ánimo de tu madre. Todo lo vivido en la infancia puede reaparecer en tus relaciones afectivas, es por ello por lo que es importante que trabajes y profundices en las experiencias de infancia para descubrir la raíz del problema que puede estar afectando tus vínculos. Recuerda que estas son consideraciones generales y que no necesariamente puedes estar viviendo así esta área de tu vida, todo dependerá de que tan bien aspectada y cómoda se sienta tu Luna en tu mapa natal y que no haya otros elementos que hagan variar el significado de esta.
El contacto íntimo con otro te da la posibilidad de fusionarte y transformarte.
Esta posición te dota de una gran capacidad de administrar los recursos ajenos, e incluso gracias a tu gran sentido e intuición en este plano de la vida, tienes una capacidad natural de ayudar a otros a descubrir su propio valor.
Mira el vínculo con tu madre en la infancia, repara aquello que te impide avanzar y tener relaciones sanas, y suelta todo aquello que quieres controlar, aprende a fluir y a mirar tu sombra y todas las emociones que trae aparejado el enfrentarte con aquel aspecto de tu identidad que no te gusta, te aseguro que soltarás mochilas que te permitirán sanar y vivir de forma más liviana tus relaciones.
Foto de Roberto Nickson en Pexels